¿Qué define a una empresa familiar?

Una empresa familiar está entretejida de emociones y valores que dan sustento al compromiso de los integrantes que en ella trabajan.

Los sentimientos y los valores son su fortaleza, pero también su debilidad. Ya que si surgen conflictos laborales, pueden poner en riesgo los lazos familiares y viceversa.

El primer paso para gestionar una empresa es identificar qué tipo de empresa es.

Esta categorización puede ayudarte a identificarla.

Autoempleo: trabajador por cuenta propia, autónomo, freelance o cualquier otra denominación similar que refleja que uno es uno y está solo.

Emprendimiento personal: empresa formal con empleados. Aún no estás seguro/a de en qué se convertirá, ni si quieres si será una empresa familiar y dejar un legado.

Empresa familiar: empresa formal con intención de transmitir el negocio a la siguiente generación. Es una empresa que deja de ser personal. Su fundador/a quiere que el negocio continúe siendo gestionado por integrantes de su familia. Existe la intención de que se transmita de generación a generación. En este proceso los familiares suelen decir: “ayudo a mi padre en el negocio”. Es un acuerdo tácito que se convierte en legítimo cuando se traspasa a la siguiente generación.

Esa simple decisión genera expectativas mutuas y, sobre todo, una nueva legitimidad para los que serán sucesores y ya no meros herederos.

Familia empresaria: es una familia con una organización económica y unos activos en común que desea traspasar a la siguiente generación. Define su identidad colectiva y vincula jurídicamente a sus miembros a largo plazo. Se generan roles personales y profesionales complejos.

Corporación Familiar: en muchas ocasiones, lo que llamamos “empresa familiar” es, en realidad, no una sola empresa sino un grupo de empresas. Y no pertenece a una sola familia (pareja + hijos) sino a varios núcleos familiares descendientes de un único fundador.

Cuando existen relaciones familiares en las empresas, se desencadenan una serie de expectativas y conflictos que inciden en: la gestión, la gobernanza, el liderazgo, los negocios. Y ni que hablar que se entremezclan los temas empresariales en nuestro tiempo familiar poniéndola en riesgo de ruptura.

Identificar qué tipo de empresa somos y hacia dónde queremos ir y cómo, es clave en el diseño de una estrategia de sostenibilidad del negocio y de nuestras relaciones humanas. ¿Haz identificado el tipo de empresa? ¿Cuáles son los temas que te preocupen?

Cuenta conmigo para co-crear tus metas y el camino hasta alcanzarlas.

Espero tus comentarios,

Con afecto,

Cecilia

Fuente conceptual: de Merodio, Miguel. Empresa familiar: La Alquimia del legado. Grupo Planeta. (2018)


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Publicado por Cecilia Marrero

Comunicación y Coaching Organizacional. Coaching de Equipos. Estrategias de Comunicación

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